SOBRE EL FUEGO,
BAJO EL BARRO
LA HISTORIA DE LAVADO BARRERA
Algunos nacen con todo.
Otros, con nada… salvo fuego.
Manuel Fernando Lavado Barrera nació la noche de San Juan de 1989, cuando las llamas arden para purificar lo viejo y dar paso a lo nuevo.
No vino al mundo entre lujos, sino entre hogueras. Y eso lo marcó para siempre.
Criado en Almendralejo, corazón de Extremadura y alma de la Tierra de Barros, aprendió el lenguaje del campo antes que el de los hombres.
Su abuelo Juan Barrera, su primer maestro, lo llevó al viñedo con apenas tres años. Le enseñó a mirar la cepa con respeto, a leer el silencio del campo, a entender que la tierra tiene memoria.
En el corazón de esta historia está su madre, Catalina Barrera. Una mujer que no se quebró nunca, ni cuando la vida fue implacable. Dueña de una fuerza tranquila y una ternura inquebrantable, fue sostén de todos. Hoy, aunque el cuerpo intente apagar su ritmo, sigue siendo la llama que ilumina esta historia. Catalina representa la esencia de la mujer extremeña: valiente, trabajadora, elegante en su profundidad.
Maribel, su hermana mayor, es otra luz. Una que no necesita palabras. Hay personas que iluminan sin hablar, que enseñan solo con su forma de estar. Ella es la verdad más pura de esta bodega. El motivo. La inspiración silenciosa. Es esa presencia delicada que recuerda, cada día, por qué todo esto tiene sentido.
Su padre, Juan Fernando Lavado, fue el faro que lo guió en la edad adulta. Con él aprendió el valor de trabajar con dignidad, de volver a la raíz. De hacer las cosas bien, aunque nadie mire.
En 2021, todo parecía desvanecerse. La tierra, los sueños, la empresa… Pero Manuel resistió. Solo, sí, pero con todo el legado de los suyos latiendo dentro.
Y no estuvo del todo solo. A su lado, caminó José Gallardo Ordoñez, compañero de alma y visión. Juntos modernizaron, imaginaron, reconstruyeron. José dejó un sello que vive en cada decisión, en cada detalle invisible. Este proyecto también es suyo.
Así, en 2024, nace Vinos & Viñedos Lavado Barrera. No como una marca, si no, como una promesa y un acto de amor a la tierra, a la familia, al esfuerzo.
Nuestros vinos —Andana, Jareño y el icónico Jareño Barrica— son paisajes embotellados.
Jareño Barrica, además, está ilustrado por el artista Vito Cano, un pintor de Almendralejo que transforma la tradición en arte. Su pincel da vida al alma de esta tierra. Su obra no decora: honra.
Cultivamos variedades como Tempranillo, Pardina, Cayetana, Beba, Macabeo y Xarel·lo, en fincas que respiran historia, carácter y emoción.
Lavado Barrera es tierra.
Es raíz.
Es la historia de quienes lucharon antes.
De quienes hoy, en silencio, siguen dando todo desde dentro, con manos anónimas y corazones enormes.
Es también un homenaje a la mujer de Extremadura, a su belleza real y profunda.
Y a Almendralejo, ciudad del cava, donde el vino no solo nace: se siente.
Esta es una historia de barro, fuego, ternura y coraje. Una historia de amor escrita entre cepas.
Bienvenidos a Lavado Barrera.
Donde el vino no se bebe.
Se honra. Se recuerda. Se abraza.
CONTACTO
635 349 757
info@vinoslavadobarrera.com
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